Una antigua fábrica de papel del siglo XVIII rehabilitada siguiendo los principios de sostenibilidad ambiental, para crear un lugar único en el que alojarse, rodeado de vegetación y provisto de todos los lujos terrenales que un viajero hedonista espera: alta gastronomía, servicio impecable y tratamientos de Spa de primer orden.
Esta finca privada de más de una hectárea está ubicada en la plácida zona residencial de Santiago de Compostela. El río Sar rodea serpenteante el hotel, dejando en cada una de las estancias el relajante sonido del agua. La frondosidad de los alrededores arropa al visitante y preserva el descanso en cada una de las 45 habitaciones distintas cuidadosamente decoradas con obras de arte, antigüedades y un exquisito toque francés.
Spa A Quinta da Auga
En el Spa A Quinta da Auga hemos conseguido un espacio único, bajo la perfecta coordinación entre las tradiciones occidentales de la hidroteriapia y la aromaterapia con las terapias orientales como la medicina tradicional china y el ayurveda. Mediante esta combinación, logramos el equilibrio óptimo de cuerpo, mente y espíritu.
Es pionero en ofrecer otro concepto de spa, a través de productos naturales, terapias y rituales innovadores, siempre bajo el fundamento de la calidad, el detalle y un servicio personalizado. El circuito spa está equipado con todo lo necesario para un completo ritual hidrotermal, y las terapias manuales ofrecen todo un menú de sensaciones. Algunas de sus terapias están pensadas para disfrutar en compañía: madres e hijas, parejas, amigas…
Y para aquellas personas que desean relajarse en un espacio privado, el Spa A Quinta da Auga cuenta con el primer spa reservado de Galicia con capacidad para 6 personas y con las siguientes instalaciones. Sauna, baño turco, ducha de esencias y piscina de hidroterapia. Un lugar ideal para reuniones de amigos, familia o trabajo por su privacidad.
El frondoso bosque arropa a los visitantes en un entorno acogedor y garantiza la tranquilidad en cada uno de los dormitorios únicos y exquisitamente decorados, con obras de arte, antigüedades y un exquisito toque francés. Cada habitación dispone de cuarto de baño con ducha, bañera y secador de pelo, cama doble, teléfono de línea directa, TV, radio, conexión a Internet, caja fuerte, minibar, aire acondicionado regulable y calefacción regulable.
Los huéspedes pueden darse un chapuzón en la piscina cubierta climatizada, relajarse en la sauna o en la sala de vapor y elegir entre una selección de tratamientos spa y de masajes (todas las actividades, de pago). Los huéspedes también pueden descubrir los alrededores en bicicleta o jugar al golf en el campo situado a 1 km aproximadamente de este hotel ecológico.