Opinión verificada
Agridulce
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7.5
Ubicación
-
0
Decoración
-
5
Gastronomía
-
2.5
Habitación
-
2.5
Instalaciones y servicios
-
7.5
Atención del personal
-
2.5
Limpieza
Seleccioné el hotel por cercanía al centro, pero...
La puerta de entrada siempre está cerrada, tienes que llamar a un móvil para que abran o pasar por la "trastienda" del bar que tienen a 20 metros (3€ desayuno simple), y que comunica por detrás con la recepción del hotel; eso siempre es asi, no porque sea muy tarde o muy temprano, ni una hora extraña.
La habitación tenía terraza, pero la puerta no cerraba bien, oyendose mucho ruido, ya que pasa el tren y el AVE a escasos 100 metros, además por la noche entra frío; y aunque tienen AC/calor cuando ví el estado preferí ni encenderlo.
La ducha de plato, no tienes apenas espacio y usa cortinas de tela que se te pegan cuando la usas; el WC es tan pequeño que la taza del inodoro se mete unos centimetros en la ducha; por cierto, el plato de ducha no es de loza, sino una especie de corcho/plástico que estaba rotísimo.
Al ir a dormir encontré varios pelos en las sábanas, asi que destapé la otra cama, y tambien allí había varios pelos, por lo que dormí sobre el edredón; la cama se mueve mucho y hace unos ruidos rarísimos, todo el tiempo.
La puerta y las paredes parecen de papel, se escucha todo, y mucho.
Todo el día hay un olor a frito por todos los pasillos, pero no frito agradable, sino... del otro.
Solo puedo decir que el personal es majísimo, y que está bastante ceca del centro (menos de 10 min. a pie) con aparcamiento muy fácil.
Me siento mal por esta crítica ya que, como digo, eran amables, pero no pude descansar apenas, y fuí por trabajo; me habría gustado haber leido todo esto antes.
positivo: Amabilidad del personal
negativo: Higiene y cuidado