Opinión verificada
Humedad y estrechez, al menos en nuestra habitación.
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Calidad / precio
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5
Ubicación
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Decoración
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Habitación
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Instalaciones y servicios
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7.5
Atención del personal
Ya las escaleras daban un poco de mal rollo, escalones de madera pelados, paredes desconchadas y con humedades. Nada más entrar a la habitación, lo primero que nos recibió fue un intenso olor a humedad (al menos había coherencia con las escaleras -ironía modo on-) al rato te acostumbras, pero como bienvenida cada noche no era agradable. La habitación era ínfima, y el aseo también, no era incómoda pero sí un poco opresiva. La puerta del aseo era de acordeón (cero intimidad) y además estaba rota y no cerraba bien (-10 intimidad). El aseo tenía humedades por donde mirases, entre los azulejos, en la ventana (que no se abría porque estaba atornillada al marco, con lo cual se condensaba muchísima humedad). La ducha funcionaba bien aunque tardaba un ratín en salir el agua caliente, pero cuando salía, salía bien. No había una mísera leja para dejar los champús y geles, con lo cual tenias que estar agachándote en una ducha muy pequeña para coger las cosas, rozándote con todo. Los bajos del lavabo daban miedo de cutrez y ausencia de limpieza, y el inodoro parecía tener una pérdida que no vimos hasta el ultimo día (había agua en un lado). La habitación: el tapizado del cabecero, de polipiel, estaba desgastado en las zonas de apoyarte cuando estás sentado, con lo cual iba soltando trocitos en el pelo, en la cama, en la ropa... No había un mísero espejo fuera del aseo, no había una mísera percha de pared para las chaquetas y los bolsos. Había un armario pequeño pero funcional con una leja y perchas, que podías abrir si cerrabas la ventana (cosa que hacíamos para ventilar el olor a humedad). Había una silla y una mesita semicircular que utilizábamos como percha y para dejar trastos encima (creo quera lo único de la habitación que no se veía algo decrépito). Las mesitas de noche eran dos lejas en forma de cubo con las esquinas redondeadas con ruedas, cumplían su función, pero estaban también picadas y mal conservadas. No había secador, teníamos que bajar andando dos pisos para pedir uno, subirlo a la habitación y después de usado volverlo a bajar (no era "un" secador, era "el" secador). Había un aparato de aire acondicionado que no debía funcionar, porque no había mando, pero sí una estufita, un ventilador de mesa y un radiador de pared... Con lo pequeño de la habitación, lo que no funciona, quita espacio. La cama era cómoda, eso sí, y la ventana aislaba mucho del ruido de la avenida en la que estaba el hotel (punto positivo para el descanso). Las paredes eran de papel, se oía todo, con lo que dependiendo de tu horario y el de los vecinos, a veces era difícil relajarse. Uno de los días que estuvimos, domingo, no limpiaron la habitación. El servicio era correcto y amable. Había una boca de metro a pocos metros del hotel, y si merodeabas un poco por los alrededores había algún supermercado, un mcdonalds, quiosquitos de bollería, y un poco mas lejos, zonas de restaurantes para cenar o tomar algo (la ubicación no estaba mal del todo). No repetiríamos en ese hotel, y nos sentimos un poco engañados porque las fotos que publicitan no corresponden con la realidad de las habitaciones, o al menos de la que nos adjudicaron a nosotros.
positivo: Cama cómoda, ventana con buen aislamiento. Servicio correcto y amable.
negativo: Todo lo demás. No repetiría.