Actualizando disponibilidad con el hotel
El Astoria Palace está en Policlinico (Roma), a 14 km del aeropuerto internacional de Ciampino.
Dispone de 6 habitaciones equipadas con aire acondicionado, escritorio para que organices tus rutas turísticas, TV para que estés al día de toda la actualidad, conexión WiFi gratuita, baño privado con bañera o ducha, secador de pelo y amenities de baño gratuitos. Además, cuenta con plancha o tabla de planchar (previa solicitud) para que tengas siempre tu ropa impecable.
Ofrece recepción con horario limitado para cualquier duda o necesidad que pudieras tener, necesitarás un buen desayuno (gratuito) para emprender un nuevo y turístico día con energía, tendrás aparcamiento (de pago), terraza para tomar el sol los días más calurosos, conexión WiFi gratuita en las zonas comunes y si no quieres coger transporte público pero tampoco vienes en coche, tendrás a tu disposición un servicio de traslado al aeropuerto (de pago).
Las habitaciones son luminosas, están decoradas en tonos claros y estilo rústico a la par que funcional. Además dispone de cunas o camas infantiles (de pago) para los pequeños de la casa y limpieza de habitaciones diaria y así disfrutar sea tu única preocupación durante tu estancia.
El hotel cuenta con atención multilingüe, ideal para resolver todas tus dudas con el personal sin problemas de comunicación, consigna de equipaje y dejar tus maletas a buen recaudo y si no quieres perderte ninguna actividad o lugar por visitar, podrás consultar al servicio de asistencia turística y compra de entradas.
Check in
de 11:30 a 20:00 horas
Check out
hasta las 11:00 horas
Hotel
Habitación
Restauración
Información tasas
En este destino existe una tasa de turismo local no incluida en el precio por persona y noche, que deberás pagar directamente en el hotel.
Cómo llegar
A menos de 7 km podrás visitar lugares como Villa Borghese, la escalinata de la Plaza España, pasear por las plazas Navona o Venecia, el majestuoso Castillo de Sant'Angelo, conocer el Panteón y su historia además de lanzar una moneda y pedir un deseo en la mítica Fontana di Trevi.