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Camboya se sitúa en el sudeste Asiático, con Tailandia al oeste, Laos al norte, Vietnam al este y el Golfo de Tailandia al sur. En Phnom Penh se puede visitar el Palacio Real, residencia oficial del soberano camboyano. Se permite conocer varias de las mejores salas y museos así como los cuidados jardines que lo rodean. Leer más
Camboya se sitúa en el sudeste Asiático, con Tailandia al oeste, Laos al norte, Vietnam al este y el Golfo de Tailandia al sur. En Phnom Penh se puede visitar el Palacio Real, residencia oficial del soberano camboyano. Se permite conocer varias de las mejores salas y museos así como los cuidados jardines que lo rodean. Sus monumentos religiosos más destacados son Wat Phnom, Wat Lang Ka, Wat Koh y Wat Ounalom. En éste último se custodia al Buda Esmeralda tallado en cristal de Baccarat y una escultura a tamaño natural, también de Buda, hecha de oro y recubierta por más de 9.500 diamantes incrustados en ella.
Los restos del imperio Khmer se pueden ver en los templos de la ciudad de Angkor Thom, un recinto arqueológico de los siglos IX al XV que ocupa más de 400 kilómetros cuadrados. Encontraremos la pirámide de Baphuon, las Terrazas de los Elefantes y del Rey Leproso, el templo budista Ta Prohm levantado del suelo por la fuerza de las raíces de la jungla, y el Angkor Wat.
Siem Reap se sitúa a pocos kilómetros de Angkor y es el lugar ideal para alojarse mientras se visitan los templos.
Desde los aeropuerto internacionales en avión se llega a Phnom Penh o a Siem Riep. Una vez en el aeropuerto de Phnom Penh, se encuentran taxis para ir al centro de la ciudad. La tarifa es de aproximadamente US$7 y tarda unos 15 minutos, dependiendo el tráfico. Si por lo contrario se llega al aeropuerto de Siem Riep, el coste de un taxi en la ciudad desde el aeropuerto es de aproximadamente US$5.
Desplazarse por carretera en Camboya no es muy recomendable ya que sus calles no están acondicionadas.
Las festividades más destacadas tienen lugar en Phnom Penh. El Festival de la Corriente Inversa o Fiestas Acuáticas (Bon Om Touk) se celebra a finales de octubre o principios de noviembre, todo depende del momento en que el cauce del río Tonlé Sap invierte su curso y revierte su caudal en el omnipresente Mekong.
Los principales ingredientes del país son el arroz y los tallarines que se combinan con carne de pollo y de cerdo, vegetales y chiles picantes.
Sus temperaturas oscilan los 10ºC en invierno y hasta los 38ºC en verano. Entre los meses de mayo a noviembre abundan los vientos de los monzones tropicales y las fuertes lluvias.
Para entrar en Camboya se necesita pasaporte con una validez mínima de un mes y un visado que se concede para una estancia máxima, no prorrogable, de 30 días.
La moneda oficial de Camboya es el Riel pero también aceptan los dólares estadounidenses. Los cheques de viaje sólo pueden ser cambiados con cierta facilidad en Phnom Penh y las tarjetas de crédito son rechazadas habitualmente en toda Camboya.
Camboya no solo es Angkor, sino que cuenta con maravillosos templos de culturas ancestrales, hermosos paisajes de ríos, bosques y montañas y playas en la costa.
Piscina y habitaciones espaciosas Buen spa Un lugar para descansar y recuperarse después de días agitados en Angkor Watt
La ubicación. Es un hotel que no vale lo que cuesta y mucho menos si lo comparamos con los precios que hay en Camboya. El hotel está sucio, la limpieza brilla por su ausencia y huele mal. La comida es pésima y los empleados no hablan casi inglés, difícil comunicarse con ellos y nada serviciales. En definitiva, un desastre.
Todo. Desde el primer día hasta el último la atención del personal es impecable. Los desayunos son más que generosos y variados para aquellas personas que no les guste la comida local, pues tienen mucho donde elegir. Las habitaciones están muy limpias y pasan a hacer las camas dos veces al día si hace falta. Lo recomiendo sin duda.
L'atenció personal, el confort de les instal·lacions i la ubicació. Un dels hotels més agradables dels que hem estat.
El hotel en general, la amplitud de la habitación y baño así como su limpieza y la amplitud de las zonas comunes, sobre todo la piscina. Excelente hotel como a 5 min del centro de la ciudad. La piscina está muy bien y sin ningún problema de disponibilidad de hamacas. La habitación muy amplia al igual que el baño. Ambas estancias muy amplias. El desayuno muy bien, con mucha variedad para no tener problemas con la comida. EL hotel tiene un restaurante, el cual es bastante caro. Recomiendo ir a cenar a la ciudad. Para ello hay que contratar un tuk tuk que cuesta como 2 dolares (para 2 personas). Muy recomendable el hotel y SUPER recomendable la zona para ver los maravillosos templos de la zona.
Relación calidad precio, el nivel de limpieza por encima de la media. La ubicación es estupenda, céntrico pero alejada del ruido de la calle. Genial, el servicio muy amable y el desayuno muy completo.
Un lugar pequeño sin hostentaciones cerca del centro caminando o en tuk tuk Habitacion espaciosa y limpia baño limpio tienes varias opciones de desayuno. Buen precio calidad.
Personal, que te ayuda en todo momento. La habitación amplia, cama muy cómoda. La piscina es una gozada después de las visitas y sudar como.... Y la situación inmejorable. Situación perfecta, el personal es una maravilla.
Buen hotel. Muy buena relación calidad-precio. Tres noches por 55 euritos.Piscina perfecta y muy buen desayuno. La única pega es que queda un poco alejado del centro. La Piscina y el desayuno.
Esta muy centrico, enfrente del museo y a pocos pasos del mercado, los trabajadores son atentos, y intentan hacerte la estancia acogedora.
CAMBOYA
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