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¡Luxemburgo, el país donde puedes explorar una ciudad medieval por la mañana y hacer transacciones financieras por la tarde! Este rincón europeo es como el suizo navaja de los destinos de viaje: compacto, elegante y lleno de sorpresas. Desde castillos de cuento de hadas hasta rascacielos modernos, Luxemburgo lo tiene todo. Leer más
¡Luxemburgo, el país donde puedes explorar una ciudad medieval por la mañana y hacer transacciones financieras por la tarde! Este rincón europeo es como el suizo navaja de los destinos de viaje: compacto, elegante y lleno de sorpresas. Desde castillos de cuento de hadas hasta rascacielos modernos, Luxemburgo lo tiene todo. Además, ¿dónde más puedes encontrar un país tan pequeño pero tan encantador? ¡Prepárate para disfrutar de deliciosas comidas, una historia intrigante y bosques que te harán sentir como en una película de fantasía!
En Luxemburgo, a pesar de su pequeño tamaño, encontrarás una gran cantidad de lugares interesantes para visitar y actividades emocionantes para hacer. Aquí tienes algunas recomendaciones:
Ciudad de Luxemburgo: Explora la capital y visita el casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con su impresionante fortaleza y puentes Adolfo y Charlotte.
Castillos: Descubre los castillos de Vianden y Bourscheid, ambos majestuosos y con impresionantes vistas.
Gargantas del río Mullerthal: Conocidas como la "Pequeña Suiza", estas gargantas ofrecen senderismo espectacular y paisajes rocosos.
Echternach: Visita la ciudad más antigua de Luxemburgo, conocida por su abadía y la vibrante Fiesta de Pentecostés con procesiones y bailes tradicionales.
Valle de la Mosela: Disfruta de un recorrido escénico por esta región vinícola, degustando vinos locales y explorando encantadores pueblos a orillas del río.
Museos: Explora los museos de Luxemburgo, como el Museo Nacional de Historia y Arte y el Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean (MUDAM).
Paseo en bicicleta: Aprovecha la red de senderos para bicicletas y disfruta de hermosos paisajes y encantadores pueblos.
Festivales: Participa en eventos locales, como el Festival de Jazz de Luxemburgo o el Festival de Schueberfouer, una feria anual de diversión y entretenimiento.
Relax en los balnearios: Luxemburgo cuenta con balnearios y aguas termales en Mondorf-les-Bains y otras áreas, perfectos para un día de relajación.
Compra en el mercado: Visita los mercados locales para probar quesos, embutidos y productos regionales.
Visita al Banco Central Europeo: Si estás interesado en la economía, aprovecha la oportunidad de visitar la sede del BCE en Luxemburgo.
Senderismo y naturaleza: Explora los parques naturales como el Parque Natural de la Alta Sure y el Parque Natural de la Our.
Luxemburgo celebra varias festividades y eventos importantes a lo largo del año. Aquí tienes algunas fechas y festividades típicas:
Día Nacional de Luxemburgo (23 de junio): La fiesta nacional de Luxemburgo se celebra en honor al Gran Duque. Las festividades incluyen desfiles, música, fuegos artificiales y eventos culturales en todo el país.
Carnaval (variable, febrero o marzo): Al igual que en otros lugares de Europa, Luxemburgo celebra el carnaval con desfiles, disfraces y festividades callejeras en ciudades como Diekirch y Esch-sur-Alzette.
Semana Santa (variable, marzo o abril): Las celebraciones religiosas de Semana Santa incluyen procesiones y eventos en todo el país.
Fiesta de Pentecostés (variable, mayo o junio): Echternach, la ciudad más antigua de Luxemburgo, es famosa por su procesión de saltos, donde los participantes danzan en un ritual tradicional.
Festival de Música de Wiltz (julio): Este festival ofrece una variedad de conciertos de música clásica y contemporánea en un entorno al aire libre en el Castillo de Wiltz.
Día de San Juan (24 de junio): Se celebra con hogueras y festividades en algunas regiones de Luxemburgo, como el Müllerthal.
Día de Todos los Santos (1 de noviembre): Es un día de conmemoración y respeto por los difuntos. Las personas a menudo visitan los cementerios y encienden velas en las tumbas de sus seres queridos.
Navidad (24 y 25 de diciembre): Luxemburgo se llena de mercados navideños encantadores, con decoraciones festivas, productos artesanales y delicias culinarias.
La gastronomía de Luxemburgo combina influencias de la cocina alemana, francesa y belga. Aquí tienes algunos platos y alimentos típicos de Luxemburgo:
Judd mat Gaardebounen: Este es un plato clásico de Luxemburgo que consiste en cerdo ahumado con judías verdes y papas cocidas.
Kniddelen: Estas albóndigas de harina son similares a los spätzle alemanes y se sirven con una variedad de salsas, como mantequilla y ajo.
Bouneschlupp: Una sopa espesa hecha con judías verdes, patatas y trozos de cerdo o salchichas.
Hiecht mat Kraiderzooss: Lucio del río cocido con una salsa de cebolla y vinagre.
Gromperekichelcher: Croquetas de patata que se fríen hasta que estén crujientes por fuera y suaves por dentro.
F'rell am Reisleck: Trucha de río preparada en una salsa de crema de vino blanco.
Kachkéis: Un queso de pasta blanda similar al queso Camembert, que se sirve con cebolla y pan.
Tarte aux Quetsches: Un pastel de ciruelas que se come tradicionalmente en la temporada de ciruelas.
Ardennes ham: Un jamón ahumado de la región de las Ardenas, generalmente se sirve en rodajas finas.
Luxemburgo Beer: Luxemburgo produce cervezas locales de alta calidad, como Bofferding y Diekirch, que son populares entre los lugareños y visitantes.
Vinos de Mosela: La región de la Mosela en Luxemburgo es famosa por sus vinos blancos, especialmente el Riesling.
Chocolates y pasteles: Luxemburgo también es conocido por su repostería, incluyendo chocolates y pasteles de alta calidad.
Gromperenzopp: Una sopa de papa típica de la región de Oesling, hecha con papas, cebolla, ajo y tocino.
Aquí tienes información adicional importante para tu viaje a Luxemburgo:
Moneda: La moneda oficial de Luxemburgo es el euro (EUR). Puedes cambiar dinero en bancos, casas de cambio o utilizar cajeros automáticos para obtener efectivo.
Visados: Luxemburgo forma parte del espacio Schengen, lo que significa que los ciudadanos de la mayoría de los países de la Unión Europea y muchos otros países no necesitan un visado para estancias turísticas o de negocios de corta duración (90 días o menos). Verifica los requisitos de visado según tu nacionalidad antes de viajar.
Vacunas: Por lo general, no se requieren vacunas específicas para visitar Luxemburgo. Asegúrate de tener al día las vacunas de rutina.
Seguro de viaje: Aunque no es obligatorio, es recomendable contar con un seguro de viaje que cubra gastos médicos y de cancelación en caso de emergencia.
Clima: Luxemburgo tiene un clima templado, con veranos suaves e inviernos fríos. La mejor época para visitar es durante la primavera y el verano, cuando el clima es más agradable.
Electricidad: Luxemburgo utiliza el sistema eléctrico europeo estándar de 230V a 50Hz. Los enchufes son de tipo C y F, con dos clavijas redondas. Puede que necesites un adaptador si tus dispositivos utilizan un tipo diferente de enchufe.
Idioma: El idioma oficial es el luxemburgués, pero el francés y el alemán son ampliamente hablados y utilizados en los negocios y la administración pública.
Horarios comerciales: Las tiendas suelen abrir de lunes a sábado. Los supermercados tienen horarios más amplios, mientras que los domingos la mayoría de las tiendas están cerradas.
Propinas: En los restaurantes, es común dejar una propina del 10-15% si el servicio no está incluido en la cuenta. También es costumbre redondear el precio en taxis y dejar una pequeña propina al personal de hoteles y guías turísticos.
Transporte: El sistema de transporte público en Luxemburgo es eficiente y abarca todo el país. El servicio de trenes y autobuses es de alta calidad. También puedes alquilar un coche si deseas explorar áreas más rurales.
Recuerda verificar la información más actualizada antes de tu viaje, ya que los requisitos y regulaciones pueden cambiar con el tiempo.
En resumen, Luxemburgo es un pequeño país europeo lleno de encanto y sorpresas. Con el euro como moneda y una política de visados favorable para muchos viajeros, es accesible y acogedor. No se requieren vacunas especiales, y su clima templado lo hace agradable durante gran parte del año. La gastronomía, con platos tradicionales como el "Judd mat Gaardebounen," es una delicia. Además, la riqueza de su patrimonio histórico, la belleza natural de sus paisajes y su ambiente multicultural hacen de Luxemburgo un destino fascinante. Ya sea explorando castillos o disfrutando de su cocina, Luxemburgo ofrece experiencias únicas y memorables.
Mi habitación era una fumadora y olía mucho el humo pero a parte de esto, era todo perfecto.
Un buen hotel, aunque un poco lejos del centro El hotel, la habitación, las instalaciones y el personal, muy bien. La ubicación, algo lejana del centro, aunque a 50 metros del hotel hay una parada de bus gratuito que te lleva al centro en 10 minutos.
Buena ubicación. Hotel bien situado cerca de la estación de tren y autobuses.
Hotel muy bien ubicado, 2 minutos andando de la estación de tren, y 10 del centro. De noche bastante ruido por culpa del tráfico, pero recomendable de todas formas.
Mi pareja y yo esogimos éste hotel para un viaje corto a Luxemburgo y resultó una muy buena elección. El autobús del aeropuerto tiene una parada a unos 15 minutos a pie del hotel y, una vez allí, en 5/10 minutos caminando llegas al centro de Luxemburgo por lo que su situación es muy buena. La habitación bastante correcta, con un baño bien equipado y en una zona muy tranquila, por lo que nadie te molesta a la hora de dormir después de un duro día de caminata :) Nuestra habitación estaba situada en la planta baja y la ventana daba justo al jardín por lo que teníamo miedo de tener ruido de gente pero lo único que ocurrió fue que tuvimos unas bonitas vistas. El desayuno tipo buffet libre muy correcto y variado también. Como crítica diré que, a veces, los camareros tardaban en servirte el café porque priorizaban a la gente que se alojaba allí por motivo de negocios. Muy agradable su bar musical para tomar una copa relajadamente al final del día. Su situación, muy cercana al centro de Luxemburgo.
La ubicación, el estilo, la atención del personal, la cama confortable, la limpieza, las cadenas internacionales, las revistas, el puesto Internet, los salones y el WiFi gratuito en las habitaciones. El hotel Cravat tiene su estilo fino y todo es confortable. Muy bien ubicado, se puede ir a pie a la plaza de armas y a la plaza Du roi-grand-duc Guillaume II.
El personal fué muy atento, cordial y muy disponible. Muy tranquilo. Las habitaciones amplias y limpias con todos los detalles necesarios para una buena estancia. Repetiré hotel cuando vuelva... ojala pronto¡.
Todo: buen desayuno, buena ubicación, habitación confortable y buenas instalaciones. Muy bien todo. Me sorprendió para bien, cogimos una habitación triple con desayuno y fenomenal. La habitación es muy espaciosa con una cama doble y una supletoria y las vistas son muy bonitas. El desayuno es muy bueno, la piscina climatizada es estupenda con un amplio horario, desde las 7:30 horas hasta las 21:30 horas. Justo en la puerta del hotel hay una parada de bus, que te deja en 7 minutos en el centro de la ciudad y poco después en la estación central, donde dispones de trenes y autobuses para moverte por otras ciudades. En nuestro caso visitamos Bruselas, que está a 3 horas en bus y Colonia, a 3 horas y media en tren.
Los desayunos
Buena relación calidad - precio, buena situación. Está a dos pasos de la estación, y a 10min andando del centro. Es nuevo y muy limpio, con habitaciones optimizadas y muy pequeñas, pero muy confortable. El desayuno buffet también muy bien.
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