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Introducción al destino

Guarujá está considerada como el balneario de São Paulo por las posibilidades de relajación y desconexión que te ofrece. Esta ciudad está situada en la isla de Santo Amaro, una de las mayores islas del Estado, justo delante de Santos, importante ciudad de la región. Los brasileños llaman a la isla la perla del Atlántico.

Su proximidad con el continente permite conexiones a través de una de las autopistas más bellas del planeta. El trayecto desde Santos dura aproximadamente una hora en la que el paisaje constituye un auténtico festín para la vista. La isla está rodeada de 25.000 metros de playas de arena fina y aguas limpias y cristalinas, y es conocida por ser uno de los destinos favoritos de los habitantes de São Paulo y de buena parte de Sudamérica.

Cómo moverse

Los aeropuertos más cercanos a Guarujá son Bertioga y Cubatão. Pequeños, ambos están localizados cerca de la ciudad de Santos, a una distancia de 20 km de la isla de Santo Amaro. Aunque lo mejor y más recomendable es venir desde São Paulo, por el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, a cerca de 65 km por autopistas. El viaje por carretera, realizado tanto en coche como en autobús, es especialmente bello, permitiéndote gozar de una enorme panorámica sobre uno de los parajes más bonitos de la zona, en medio a Mata Atlántica.

Qué ver y qué hacer

Por la proximidad con São Paulo, Guarujá tiene atractivos culturales, históricos y naturales que encantan con facilidad. Los programas de la ciudad son basicamente naturales, con visitas a fuertes, paseos en lancha y un montón de diversión en parques temáticos.

Con playas para todos los gustos, Guarujá reúne tanto escenarios salvajes, como urbanizados, frecuentados por distintas bandas de surf y algunos accesibles apenas por barco.

La vida nocturna en la ciudad es impulsionada principalmente en verano. Las playas están llenas de chiringuitos y bares para gustos distintos.

Eventos y fiestas típicas

La corta historia de Guarujá ha impedido que desarrollara festividades autóctonas. Sin embargo, el carnaval se celebra de forma muy efusiva. Por otra parte, el hecho de haberse convertido en uno de los destinos turísticos de los brasileños y, más especialmente, de los paulistas, hace que se organicen eventos festivos durante todo el año. El Año Nuevo en las playas también es muy celebrado, con miles de personas vestidas de blanco, como es tradicion en todo Brasil.

De compras

Los principales atractivos comerciales de Guarujá pasan por su artesanía y sus mercadillos, abiertos hasta las diez de la noche para permitirle pasar el día donde quiera, sin estar obligado por ningún horario. Hay también grandes centros comerciales, supermercados y tiendas por toda la ciudad.

Qué se cuece en Guarujá

La gastronomía paulista está basada en la carne de cerdo y el maíz. Pero como Guarujá está en la costa, sirve mucho más pescados y mariscos que en la capital. Frutas y verduras también están presentes en la dieta de los locales. Entre las especialidades típicas encontrarás el cuscús a base de grabanzos y carnes diversas. El virado à paulista, un plato a base de chuletas de cerdo, frijoles, arroz y plátanos fritos también es muy apreciado.

Para picar, nada como el crujiente pão de queijo o pan de queso, unas sabrosas bolas de pan amasadas con queso y horneadas. Por último, no se puede pasar por Guarujá sin degustar uno de los productos brasileños más exportados en el mundo como es la cairpirinha, un cóctel a base de ron, zumo de limón y azúcar.

El clima

El clima de Guarujá es muy parecido al de São Paulo, pero en la playa. Es caluroso, incluso durante el invierno, aunque no tanto como en Rio de Janeiro. En invierno es necesario cubrirse un poco, sin grandes bajadas de temperatura.

Datos prácticos

La moneda de Brasil es el real (1 R$ = 0,38 EUR o 0,5 US$). Existen oficinas de cambio en toda la ciudad, aunque todos los establecimientos de Guarujá aceptan tarjetas de débito y de crédito. Sin embargo, será necesario disponer de dinero en efectivo para acceder al transporte público o para la venta ambulante.

Entonces...

La paradisíaca isla de Santo Amaro es la almohada natural sobre la que se asenta Guarujá, rodeada enteramente por algunas de las playas más bonitas del estado paulista.