Pisa es un municipio de la región italiana de la Toscana y es la capital de la homónima provincia. Entre los monumentos más importantes de la ciudad está la célebre Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad.
La catedral, construida en mármol entre los años 1064 y 1118, en estilo románico pisano, tiene un portal en bronce de Bonanno Pisano y un púlpito de Giovanni Pisano. Tanto el Baptisterio, como la catedral y la Torre de Pisa se inclinan porque carecen de cimientos sólidos y el subsuelo es de aluvión arenoso. La torre, iniciada en 1173 comenzó a desviarse lateralmente antes de que se terminara el tercer piso. A pesar de ello, se continuó la obra hasta su conclusión en 1350.
En el entorno del río Arno, se halla la curiosa Iglesia de Santa Maria della Spina. Está bastante reconstruida, pues su cercanía al río le ha causado daños. Es coqueta y pequeña. Su fachada tiene una doble puerta románica.
En lo que era la vieja ciudad medieval hay una bella plaza, extensa y de aire estudiantil, transformada en la época del dominio florentino de los Medici, no te la puedes perder porque tiene un encanto especial que te embriagará.
La época más festiva de Pisa es el verano, cuando hay diversos atractivos, entre ellos el Gioco del Ponte, una especie de lucha entre barrios por el dominio del paso del río que se remonta a la época del Medievo. Si es temporada estival, también tendremos la posibilidad de ir hasta la desembocadura del Arno para gozar de la zona playera, la Marina de Pisa. Si nos escapamos a Pisa, no podemos dejar de visitar Lucca, otra ciudad monumental inolvidable, donde resplandece de forma ejemplar el románico pisano.