Bruselas es una de esas ciudades que
te envuelven sin saber por qué, quizás sea por su arquitectura
barroca o por su inconfundible aroma, el del más fino chocolate. Para ver el corazón
de Bruselas, sin duda
debes caminar hasta la Grand-Place, la más plaza más hermosa del Siglo XVII en el mundo. Tampoco
puedes perderte la Catedral de San Miguel, el
Palacio Real y los
museos de Bellas Artes. Si lo tuyo es el pop art
o lo no convencional, escápate a la Ruta del Cómic
y sigue los grafittis para alegrar tu día. En la
noche, encontrarás diversos pubs y conciertos en el Teatro
Real de la Moneda ¡Bruselas te gustará!
Qué se cuece en
El chocolate es la estrella de los postres belgas: chocolatinas, pasteles y... goffres.